El tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD) son como dos hermanos enamorados. Ambos son compuestos naturales en la planta de cannabis.
El THC es un componente alucinógeno del cannabis, y el contenido de THC es un estándar importante para clasificar el cannabis. En comparación con el THC, el CBD tiene un valor de aplicación más amplio. El CBD tiene un alto valor para la salud y tiene el potencial de convertirse en un suplemento dietético como una vitamina en el futuro.
Tanto el THC como el CBD se denominan cannabinoides, pero los mecanismos de acción son bastante diferentes. El THC y el CBD interactúan de manera diferente con el sistema endocannabinoide (ECS). El THC actúa directamente sobre el sistema endocannabinoide y se une a los receptores endocannabinoides, por lo que el THC es psicoactivo y adictivo. En lugar de unirse directamente a los receptores de cannabinoides endógenos, el CBD actúa sobre una enzima que regula la recaptación de endocannabinoides. En resumen, el CBD no es psicoactivo y permite que el cuerpo absorba más de sus propios endocannabinoides para ayudar al funcionamiento normal de ECS, manteniendo así varios sistemas humanos en equilibrio.
Debido al alto contenido de THC en el cannabis y las propiedades que pueden causar euforia neurológica, el THC se define como un componente adictivo con propiedades psicoactivas, y también es el mayor "culpable" de que el cannabis sea definido como una droga ilegal.
Los tipos de cáñamo dependen del contenido de THC, y el cáñamo industrial (cáñamo) se define como aquel que tiene un contenido de THC inferior al 0,3 %. Uno de los cannabinoides más abundantes es el cannabidiol CBD.
El CBD pertenece al componente no adictivo del cannabis. Es la materia prima más utilizada y legalmente reconocida en el mercado en la actualidad, porque es inexistente, psicoactiva, no adictiva, legal y segura.
Los experimentos muestran que el CBD tiene buenas propiedades antibacterianas. Tiene un efecto evidente sobre el acné y otras inflamaciones de la piel. Al actuar sobre el sistema cannabinoide endógeno en el cuerpo humano, el CBD puede regular la secreción sebácea, mantener la homeostasis de la piel, mejorar la barrera de la piel y tiene funciones antioxidantes y antienvejecimiento. Es un ingrediente digno del caballo oscuro.